martes, 22 de marzo de 2011

CAJA DE METAL FORRADA

Tenía por casa una caja de metal un poco oxidada, donde tiempo atrás se guardaban unos posavasos, y me acordé de lo bonitas que quedan cuando se las forra con arcilla polimérica y un poquito de imaginación. Así que en lugar de tirarla me puse manos a la obra y esto es lo que salió.
He utilizado Kato y premo, y una trasferencia de un precioso cuadro de Klimt que me encanta. Ahora mismo la tiene una tienda de manualidades con un montón de cositas mías más para ver si las clientas se animan a hacer un curso. Podeis animaros a forrar cajas tipo crema nivea, o de galletas o de pastillas para la tos de esas de farmacia. Son un bonito regalo y no es difícil de hacer.


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